La languidez de un  octubre cualquiera
sube por el piano & encuentras
un cualquiera que te sonríe la pesadilla, la llamarada

Deberías temer, temer al ritmo como yo lo hago,
que no lo evito porque le temo,
que lo ignoro porque me gusta

Se me acalambró el cariño,
se nos quemó el beso con un sueño de mosca
Allá la ciudad se cambió el nombre para que no lleguemos

Cuántos días podría pasar batiéndome el cuento
sin dejarlo reposar en la panera
sin dejar de almidonarlo en mi boca

Cuántos días, me pongo a prueba,
que el mes se consume como pan roído.

ese día yo salí con un poema en el bolsillo, una hojita en la chaqueta arrancada de la mitad de mi libreta, salí también con la canción asida a la oreja, bolero frutal. Ese día aprendí la costa otra vez y recogí mi falda perpendicular al mar. Ese día, esa tarde, esa madrugada tuviste cara de sal y de humo y de piedra. Coincidió mi cadera con el contorno del primer cerro, me detuve, olí y caminé tu olor. Fragmentada busqué de espaldas tu abrazo y lo encontré desvanecido en un aplauso funerario. Ese día volví a mi útero seco con un poema viejo.

abrí la boca en un grito de ahogada y se me clavó el anzuelo en el paladar
mi mano/anzuelo desolla el dolor se me hizo boca boca que muerde la cola

Hoy quise volver a ser niña y no pude, me dolieron los huesos, me reconocí bruta, me sudó la frente, te recordé fragmentada en mis escamas.

El nombre de mi pena lo repito de noche y amén. Allá nos volvemos a conocer. Somos las de ahora, entonces no podemos ser.

Me duele el espinazo de tanto cargar tu cuerpo ebrio, me duele no poder soltarlo. Ya no entiendo mi cuerpo sin el tuyo, ya no puedo armar inventarios con certeza. Mañana llego temprano, mañana llegué tarde y no estás buscándome. Mañana me has estado dando el espinazo y diré que no me duele, por si acaso llego a creerme.

Con un ojo, con un brazo, con una pierna, con un corazón viajo. El mar me niega y se va, yo lo sigo y mi por qué, y me muerde. Con un ojo nos des conocimos

Con el otro, no dejo de llorarte las escamas.

el cuento espiral

cosas hacer dicen que,
tomar un lápiz, dejarlo caer
de arriba hacia abajo
en la punta del pie
y escribir por el cuerpo,
subiendo de a poco
el cuento espiral
de esta mujer
que le roe el tobillo
que le muerde el muslo
que le sopla la cadera
que no la deja hablar
que trepa su espalda
y descansa en el vientre
cuento rotado
derrota su cuerpo

cuento le besa los pechos
cuento un volcán le dibuja
que le explote la piel
que le suelte el cuello

cuento descansa en su cintura
cuento escalofrío
cuento es calor
dile un color otro
escríbele un beso
dile que suene,
dile que palpe
dile que escriba
que respire con un ojo cerrado

promete, cuento infame,
que vas a perder el pelo
díselo, cuéntale
que tiene la oreja
al sexo pegada,
que no quede aliento
que no quede nada
que se hizo espuma
la ola en la almohada

El hombre planea / planean los pájaros

me queda solo el olor a fierro de mi sangre
y la escena  de las pecas expuestas al sol para que ella supiera si amar
Pedimos permiso al viento y se nos hizo aceite el vuelo

este pájaro lava el océano negro y sacude sus ganas de piel
este pájaro le pide manos y pies a los dioses
este pájaro quiere llorar y no puede

/pajarraco, qué mal suenas cuando te enojas
mejor dibújame un animalito en la cama, con el pelo revuelto,
así como sus ganas; dibújalo con un amor al lado

No sé cómo se dibuja un amor ¿otro amor?

No, quiero dos animalitos intranquilos, acostados con el amor,
planeando en la sábana